La moto-niveladora

Parece ser que la pobre Dilma salió a dar una vuelta en moto por la ciudad una noche y fue noticia de los diarios. La noticia me hizo pensar en la soledad a la que se acostumbran los hombres que detentan el poder. Salir a dar una vuelta en moto una noche es algo que cualquiera de nosotros tal vez ni necesitemos contar a nadie, es algo tan simple, tan propio... Es salir a caminar, dar una vuelta en moto, salir a andar en bici.

En esta noticia no importa la ideología de Dilma, ni su gobierno, ni su vida pública. En esta noticia están todas las personas que ocupan cargos importantes de poder, les encante o no, y tienen una vida acotada y difícil. Porque hay que admitirlo, lo que hizo está mal. Dilma representa a todos los brasileros y no le puede pasar nada. Lo raro, lo que me cuesta entender es esta vocación, la política. Como la vocación del médico, o del policía. Me cuesta. Por suerte hay gente que nace con estas vocaciones. ¡Brindo por ellos!


Un viejo proyecto que nunca muere

El Señor Arándano, ministro de seguridad
Carlos Aranda con la corona de la Reina.
              Hace unos meses que estuve preparando una tira para publicar en el Mendolotudo: Delicia. La idea fundante era que la historia se basara en el mismo delirio de "Alicia en el País de las Maravillas", pero como una suerte de parodia para el espectro mendocino, entonces en la tira aparecían personajes propios de Mendoza como el Señor Arándano, que era una parodia del ministro de Seguridad Carlos Aranda, por ejemplo.

Lo interesante de la tira era trabajar la caricatura en el comic. Intentar darle al comic particularidades que se remitan al personaje en cuestión. Lamentablemente se cruzaron los planetas y el buen comienzo que tuvo en su tercer capítulo no pudo continuarse. Bah, no lo pude continuar.

La tira me llevaba tres días de trabajo aproximadamente. Al mismo tiempo estaba presentando una historia llamada "Manteca" que, si bien no me llevaba mucho tiempo, las dos cosas sumadas al trabajo y otras cuestiones personales hicieron que de pronto colapsara mi cabeza y la tira quedara suspendida en el deseo.

Salieron tres capítulos y uno quedó en gateras, aunque la tira próximamente sé que volverá a salir, pero en el tercer capítulo quedó trunca, y no solo la tira, la novela "Manteca" también quedó detenida por salir de la misma cabeza. Lamentablemente las cosas que se hacen por amor al arte no pueden estar por encima de las que pagan el día a día, aunque no por ello son menos importantes.

Ya volverán épocas mejores. Por ahora, tenemos París.